



Somos un grupo de fieles catolicos que nos reunimos para dar nuestro tiempo al servicio de nuestros hermanos mas necesitados que viven indigentemente en la Plaza Congreso. Te esperamos.
Otra forma de colaborar es dejando alimentos en el canasto que esta al pie del Altar de la Basilica de Nuestra Sra de la Piedad los fines de semana . Puedes dejarnos
- leche en polvo o larga vida
- jugos de todo tipo
- calditos (tipo Knorr) y todo lo que se te ocurra .
Desde ya muchas gracias
Grupo Mama Antula
La Noche de Caridad es un servicio gratuito que funciona en varias parroquias de la Capital Federal.
Preparamos viandas de comida en porciones individuales acompañadas de jugos y caldos de todo tipo y lo repartimos a nuestros hermanos que viven indigentemente en la Plaza Congreso
Llevamos una palabra de aliento junto con el alimento, ya que vivir en situaciones de marginalidad debilita mucho la fe y esperanza en nuestros hermanos.
Todo hermano con espiritu de servicio puede entrar a colaborar con nosotros. Los esperamos con amor. Son muchos los hermanos que visitamos en la calle , cuantos mas hermanos nos sumemos al grupo de caridad mas podemos aportar. No hay que saber mucho para participar en el grupo solo tener el corazon dispuesto hacia los hermanos mas necesitados. Una sonrisa todos podemos ofrecerla
Los esperamos
GrupoMama Antula
La Stma. Virgen María manifestó a Sta. Brígida que concedía siete gracias a los que diariamente le honrasen considerando sus lágrimas y dolores y rezando siete Avemarías:
1º - Pondré paz en sus familias.
2º - Serán iluminados en los Divinos Misterios.
3º - Los consolaré en sus penas y acompañaré en sus trabajos.
4º - Les daré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.
5º - Los defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal, y protegeré en todos los instantes de su vida.
6º - Los asistiré visiblemente en el momento de su muerte, verán él rostro de su Madre.
7º - He conseguido de mi Divino Hijo que las almas que propaguen esta devoción a mis lágrimas y dolores sean trasladadas de esta vida terrenal a la felicidad eterna directamente, pues serán borrados todos sus pecados, y mi Hijo y Yo seremos su consolación y alegría.
El Documento de la Conferencia Episcopal Española «La caridad en la vida de la Iglesia », y el de la Comisión de Pastoral Social «La Iglesia y los pobres», pretenden promover en cada comunidad cristiana el testimonio de caridad con los pobres, con los marginados, con los que sufren.
Se trata de una tarea primordial en la vida de la Iglesia. Como dice el Concilio Vaticano II:
«La Iglesia abraza con su amor a todos los afligidos por la debilidad humana; más aún, reconoce en los pobres y en los que sufren la imagen de su Fundador pobre y paciente, se esfuerza en remediar sus necesidades y procura servir en ellos a Cristo» (Lumen gentium, n. 8).
Esta acción caritativa y social es al mismo tiempo humanizadora. Ayuda a quienes ejercen el servicio a los pobres a salir de sí mismos, a abrirse hacia los demás en compromisos concretos. Debe ayudar a los pobres a su elevación como personas.
El propio Concilio Vaticano II nos dice cómo debemos ejercer hoy nuestra caridad con los pobres:
"Para que este ejercicio de la caridad sea verdaderamente irreprochable y aparezca como tal, es necesario:
El adecuado servicio a los necesitados exige, además de la acción de las organizaciones nacidas en la Iglesia, el esfuerzo de la mutua colaboración entre las instituciones. Y no sólo por razones de eficacia. La razón más profunda está en la comunión eclesial. La Iglesia es radicalmente misterio de comunión con Cristo y con el Padre en el Espíritu Santo y esto ha de manifestarse en toda su actividad pastoral incluida su acción caritativo-social.
Una dimensión de la caridad cristiana que debe animar las actividades de servicio a los pobres es la atención a cada persona. La organización exige hoy unos servicios técnicos, una burocracia. Pero hay que cuidar que estos servicios estén siempre orientados a la relación personal con aquellos a quienes hay que prestar ayuda. Esta misma relación interpersonal debe ocupar un lugar preeminente en el seno de cada institución y en la relación entre las instituciones. El Espíritu de amor mueve a toda la Iglesia hacia una comunión que supone relación entre las personas (Cf. 1 Cor. 12-14).
Es de esperar que el citado Documento de la Conferencia Episcopal Española y el correspondiente comentario de la Comisión de Pastoral Social, sirvan de aliento y orientación a cuantos trabajan en esta importante parcela de la vida de la Iglesia. Más aun, que cada comunidad cristiana escuche la voz de los obispos como una llamada que Jesús dirige a todos para que, en las circunstancias de hoy, nos dejemos guiar por el Espíritu Santo en el amor y en el servicio a los pobres.
Que la Virgen Santísima nos alcance la gracia de imitarla en la diligencia con que Ella acudió en ayuda del prójimo (Cf. Lc 1,39; Jn 2,3).
MARIA ANTONIA DE PAZ Y FIGUEROA
BEATA MARIA ANTONIA DE SAN JOSE . "MAMA ANTULA"
Nació en el año 1730 en el seno de una familia santiagueña socialmente reconocida.
A los 15 años comenzó a trabajar junto a los padres de la Compañía de Jesús (Jesuitas) colaborando en la organización de ejercicios espirituales.
Luego de que los jesuitas fueran expulsados del territorio, puso aún más énfasis y amor en su tarea de catequizar y misionar.
Recorrió las provincias de San Luis, Jujuy y Córdoba llevando en sus manos una cruz de madera como símbolo de austeridad y amor a Cristo.
Llegó a Buenos Aires en el año 1779. Dedicó los siguientes veinte años de su vida a llevar el mensaje de Cristo a personas de toda raza y condición económica o social.
En 1795 fundó la Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires, la que aún sigue cumpliendo la misión que le dejó esta mujer ejemplar.
Falleció el 7 de marzo de 1799 en la Casa que había creado. Sus restos mortales descansan en la Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, en la ciudad de Buenos Aires; pero su espíritu está vivo en las Hijas del Divino Salvador, que siguiendo su ejemplo fundaron el Santuario de San Cayetano, en Liniers, provincia de Buenos Aires. San Cayetano y San José eran los santos en los que tenía mayor devoción "Mama Antula", así llamada cariñosamente en Santiago del Estero.
Los hechos prodigiosos que realizó en vida, tales como multiplicar los panes y la comida, sanar a un loco, restituir la vida a un albañil, aparecerse a la media noche a personas necesitadas de auxilio y los que actualmente suceden en virtud de las gracias que por su intercesión concede Dios, motivaron que la Santa Sede esté trabajando en el proceso para canonizarla, en cuyo caso será Santa, para orgullo, ejemplo y protección de la adorada tierra en que nació y de la República Argentina que tanto amó.